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Qué ver en Nueva Zelanda: Descubre sus mejores atracciones

por Cristóbal Manjón | 21 de junio de 2021
Puente de madera sobre el lago con montañas de fondo

Nueva Zelanda es un país situado en el Océano Pacífico que pertenece al continente insular de Oceanía. El país más cercano a Nueva Zelanda es Nueva Caledonia y sus puntos más cercanos se encuentran a casi 1.500 kilómetros. Gracias a su aislamiento geográfico, el país ha conseguido desarrollar una fauna endémica aviar muy característica entre la que se encuentra el famoso Kiwi.

El territorio neozelandés está dividido en dos: la Isla del Norte y la Isla del Sur. Las dos islas principales se encuentran separadas por el estrecho de Cook, que cuenta con un ancho de 22 kilómetros en su punto más angosto.

Sumando la población de ambas islas nos encontramos con que en el país hay cerca de 5 millones de habitantes, lo que supone solo un 5% de los seres vivos que habitan en Nueva Zelanda. La mayoría de los habitantes del país se encuentran en la parte norte. Es la parte más urbana y más movida, mientras que la parte sur es más salvaje y en donde más fauna y flora podremos ver.

Zelandia

El primer lugar imprescindible es la propia isla en sí. Para entender un poco mejor Nueva Zelanda, es necesario saber un poco sobre sus orígenes. Cualquier lugar de esta isla puede convertirse en uno de los mejores lugares turísticos de Nueva Zelanda: todo rincón tiene su encanto o su historia.

El continente de Zelandia es un continente que comenzó a hundirse al separarse de la Antártida hace 150 millones de años. El 94% del continente acabó de sumergirse hace 23 millones de años aproximadamente.

Se estima que llegó a tener una extensión de 4,9 millones de kilómetros cuadrados, más grande que Groenlandia o la actual India. Fue un continente muy largo y estrecho que abarcaba desde Nueva Caledonia hasta más allá de las islas subantárticas de Nueva Zelanda. Hoy en día solo quedan visibles por encima del nivel del mar Nueva Zelanda y Nueva Caledonia, lo que representa un 6% de la superficie total estimada del continente Zelandia.

Nubes entre las montañas al borde de un lago cristalino

Milford Sound

Este lugar es uno de los lugares turísticos de Nueva Zelanda más famosos para los extranjeros. Se trata de un fiordo dentro del Parque Nacional de Fiordland, que se encuentra dentro del Te Wahipounamu, declarado como Patrimonio de la Humanidad.

La belleza de estos paisajes lo convirtió en uno de los principales lugares turísticos de Nueva Zelanda, llegando a un promedio anual de más de medio millón de visitantes. Sus principales actividades son la de senderismo y el canotaje, aparte de las rutas con los barcos turísticos.

En una de las costas del lago podremos encontrar un observatorio acuático donde podremos observar al Coral Negro, el cual normalmente se encuentra en aguas profundas, pero en este lugar confluye una corriente de agua fresca llena de tanino que viene de los bosques y ayudan a esta especie de coral a crecer cerca de la superficie.

Parque Nacional de Fiordland en Nueva Zelanda

Champagne Pool

Este lago situado en el norte de la isla es un lago natural de aguas termales de Wai-O-Tapu, en la región de Waikato. Su nombre se debe a los vapores de dióxido de carbono que hacen que el agua burbujee como si de champán se tratase. Se estima que la fuente térmica se generó hace 900 años debido a una erupción hidrotermal, algo que en el ámbito de la geología lo hace relativamente joven.

Las aguas más profundas de esta piscina de champán se encuentran a una temperatura aproximada de 260ºC y la media del lago se sitúa en torno a los 75ºC. Esta es una de las razones por las cuales no podremos bañarnos, aparte de las emanaciones de dióxido de carbono que se producen.

Se han habilitado zonas específicas para poder visitar el lago, incluso existe un punto de información donde ofrecen excursiones donde nos permitirán llegar a otras zonas de manera más segura.

Champagne Pool un lago natural de aguas termales de Wai-O-Tapu

Kuirau Park

Si te has quedado con ganas de mojarte los pies en Champagne Pool, no te preocupes, en este parque lo podrás hacer y gratuitamente. Este espectacular parque de Nueva Zelanda posee un sendero que te permitirá recorrerlo fácilmente y visitar varias geotermias y paisajes imperdibles.

Como ya comentábamos, el acceso es gratuito y cuenta con piscinas para poder poner los pies a remojo, ideal para los días de frío o para descansar un poco de las largas caminatas que se pueden llegar a hacer. También cuenta con varios parques en su interior para los más pequeños.

Pese al espectacular cuidado y mantenimiento del parque, no debemos olvidar que nos encontramos en una zona de actividad volcánica. En 2001 volaron trozos de piedra del tamaño de una pelota de fútbol a 10 metros de altura cuando uno de los respiraderos estalló de manera espontánea.

Sky Tower

Esta es una torre de telecomunicaciones, radiodifusión y televisión situada en el centro de la ciudad de Auckland. Esta histórica torre de 60 pisos de alturas ofrece vistas panorámicas de los paisajes que, en los días más claros, pueden alcanzar los 82 kilómetros. También posee un restaurante giratorio y una plataforma de salto de 192 metros de altura para realizar puenting.

Gran parte de su encanto se disfruta cuando cae el sol, ocupando un destacado lugar en las noches de Auckland debido a su sistema de iluminación que, según los acontecimientos, causas o espectáculos, van combinando colores para promover estos actos.

Al cierre de cada año, la Sky Tower organiza un espectáculo pirotécnico en la medianoche del 1 de enero. El evento se proyecta a nivel internacional, ya que por la zona horaria donde se encuentra, Nueva Zelanda es uno de los primeros países en recibir el año nuevo.

Instituto de Artes Maorí de Nueva Zelanda

Si te gusta la cultura maorí, no debes dejar de visitar esta institución dedicada a las artes tradicionales maoríes y a su cultura.

Esta escuela fue fundada por Apirana Ngata en 1962, centrándose en seguir enseñando las artes y oficios tradicionales de la cultura maorí. Fue un año más tarde cuando se legalizó la entidad y pasó de ser un instituto de enseñanza local a uno de enseñanza nacional.

Actualmente, este instituto se sostiene de la cartera del turismo, por ello en su sostenibilidad participan los Ministerios de Desarrollo Económico y de Turismo, que potencian y subvencionan este centro para que los visitantes aprendan y ayuden a mantener y conservar estas artes con sus contribuciones y visitas.

En ella nos podremos encontrar un gran repertorio de tallados, desde pequeñas esculturas de maderas hasta otras más grandes como lo eran sus canoas. El Whakairo es la manera que ellos tienen de llamar a este oficio, que compartía escena con Raranga, que era el oficio dedicado a la parte textil.

Alumnos del Instituto de Artes Maorí de Nueva Zelanda

Playa de las noventa millas

Este conjunto de playas unidas entre sí se encuentra dentro de la región de Northland. Su nombre viene por su enorme extensión, que si bien no es de noventa millas (realmente son 55 millas), la primera estimación que hicieron fue de esas millas. Este cálculo lo hicieron los primeros misioneros que pisaron la playa y su estimación se basó en el tiempo que tardaron en cruzarla a caballo.

El Mar de Tasmania es el encargado de abastecer de agua estas playas, rodeadas por grandes dunas de hasta 150 metros de alto y varios kilómetros de anchura.

Oficialmente es una carretera interestatal que a menudo se utiliza para llegar al Cape Reinga, en la punta más al norte de Nueva Zelanda. Es normal ver 4x4 circulando a toda velocidad cuando la marea está más baja, dando la sensación de que el coche camina por encima del agua, lo que la hacen ideal también para practicar Skimboard, que es como una especie de Surf pero en la orilla.

La playa de las noventa millas

Monte Taranaki

Este volcán de forma cónica y de gran altura se encuentra localizado en la región de Taranaki, en la costa oeste de la Isla Norte. Tiene una altura de poco más de 2.500 metros y una cavidad de 2300 metros cuadrados, es considerado como el estratovolcán más perfecto del mundo.

Aparte de su icónica forma, el volcán ha experimentado al menos 5 erupciones por colapso del cono, lo que lo hacen un volcán inusual. Pocos volcanes han sufrido más de un colapso de su cono.

Existe un centro turístico donde podemos iniciar rutas para poder subir al monte, algunas más exigentes que otras, como Summit climb, que es la más deseada por los aventureros pero también la más exigente.

Monte Taranaki en Nueva Zelanda

Parque Nacional Aoraki/Mount Cook

Este parque nacional se encuentra en la Isla Sur, cerca de la ciudad de Twizel. Forma parte de “el lugar de las aguas de la piedra verde” que es la traducción de Te Wahipounamu en la lengua maorí, incluida en la lista del Patrimonio Mundial por la UNESCO.

Tiene una extensión de 700 kilómetros cuadrados de los cuales 280 están compuestos por glaciares, incluyendo el famoso Glaciar Tasman, de los paisajes más hermosos de Nueva Zelanda. Es considerada como la montaña más alta del país, con sus más de 20 picos y 3000 metros de desnivel, lo que la hacen ideal para practicar alpinismo.

Es uno de los lugares turísticos de Nueva Zelanda más emblemático, tanto para locales como extranjeros: es un lugar habitual de tránsito y paseo de los neozelandeses. Cientos de pobladores lo utilizan cada día para dar largas caminatas, esquiar o incluso para la práctica de caza por temas de conservación del parque.

Ruta al Monte Cook

Reserva marina Te Whanganui-A-Hei

Esta reserva marina se encuentra en la parte sur de la Bahía de Mercury y posee una superficie de 840 hectáreas, extendiéndose desde Cook Bluff en el noreste y llegando a Hahei en el sureste.

La zona más popular de este lugar es Cathedral Cove, que recibe una media de 150.000 visitantes al año y constituye uno de los lugares turísticos de Nueva Zelanda más conocidos. Cathedral Cove es la puerta de entrada a la playa más bonita de toda Nueva Zelanda. Algunos de los visitantes hacen mención a la famosa entrada a Narnia por el cambio que hay antes y después de cruzar este arco rocoso.

Pertenece a una reserva natural, por lo que solo podrás acceder a pie o desde el mar, pero no te preocupes: su acceso es realmente fácil y está bien señalizado. Es un recorrido de unos 40 minutos por el que andarás por distintas playas y atravesarás campos con una vegetación digna de admirar hasta llegar a este bello lugar.

Reserva marina Te Whanganui-A-Hei

Glaciar Fox y Franz Josef

Estos paisajes son un lugar de visita obligatorio. Si no lo haces, te acabarás arrepintiendo. ¿Por qué? Porque se trata de dos glaciares que, por culpa del cambio climático, están desapareciendo poco a poco, así que aprovecha y visítalos.

Estos glaciares se encuentran a pocos kilómetros de la costa y son arropados por un denso bosque tropical. La combinación hace que estos glaciares sean muy peculiares y atractivos.

El Glaciar Fox tiene una extensión de 13 kilómetros y nace a unos 2600 metros de altura, acabando su recorrido a tan solo 300 metros de altitud. Esto lo hace muy accesible para visitar la lengua del glaciar, que la encontraremos a un par de kilómetros desde la zona de parking.

Franz Josef Glacier se encuentra a escasos kilómetros del océano, a una altitud muy baja. Este glaciar es menos impactante que su vecino Fox, pero desde su punto más alto ofrece unas mejores vistas.

La parte buena de este glaciar es que existe una excursión en helicóptero para poder observar bien el glaciar desde las alturas, de la otra manera estamos limitados a observarlo a unos 200 metros de distancia.

El glaciar Franz Josef en Nueva Zelanda

Waitomo Glowworm

Dentro de la región de Waitomo nos encontramos este increíble laberinto de cuevas subterráneas de roca calcárea, iluminadas por unas larvas luminosas que cuelgan de los techos de la cueva, formando unos paisajes que jamás olvidarás. 

La ruta comienza en el valle del arroyo de Waitomo y se extiende por 3,3 kilómetros de la región hasta llegar a la Reserva Escénica de Ruakuri. Una vez se llega a la reserva, se accede a otro paseo que va recorriendo distintas cuevas pequeñas hasta el Puente Natural Ruakuri.

Estas cuevas fueron un importante punto turístico en los años 1900. Los maoríes improvisaban y se adentraban en el camino y en las cavidades inexploradas, y algunos ya no volvían a salir. Tras la adquisición de las cuevas por parte de la Corona, limitaron accesos que consideraban como peligrosos y cedieron permisos a distintas compañías que, a día de hoy, ofrecen guías a través de las cuevas, que van desde tranquilos paseos en canoa hasta actividades más extremas como el barranquismo a través de ellas.

Isla Whakaari

Esta isla es otro estratovolcán como el Monte Taranaki, solo que este sí está activo. Se encuentra ubicado a 48 kilómetros de la costa este de la Isla Norte, concretamente en la Bahía de Plenty, formando parte de la zona volcánica de Taupo.

La isla posee una forma circular irregular de unos 2 kilómetros de diámetro y una altura de 310 metros sobre el nivel del mar. Sin embargo, lo que nosotros vemos es solo el pico de una montaña submarina bastante más grande, que alcanza los 1600 metros cubiertos de agua.

Actualmente existen 3 maneras de acceder a este volcán. La primera es la opción de sobrevolar la zona en avioneta para observar desde las alturas su forma y actividad.

La segunda forma es parecida a la primera, solo que esta vez en helicóptero y aterriza en un punto estratégico para luego realizar una caminata de 1 hora aproximadamente. La tercera y última manera de acceder es en barco

Todas las opciones son caras, cuentan con exclusividad y la mayoría obligan a sacar un seguro de riesgos, ya que en 2009 se produjo una erupción que causó diversos muertos y heridos entre los turistas que se encontraban en ese momento visitando la isla.

El estratovolcán de la Isla Whakaari

Parque Nacional Abel Tasman

Este parque se encuentra en la Bahía Dorada, justo donde el explorador Abel Tasman desembarcó en 1642. La extensión que envuelve al parque ha sido desde tiempos inmemorables residencia tradicional del pueblo maorí. El primer asentamiento europeo se estableció en 1855 y desde entonces se ha ido extendiendo.

El parque fue creado en 1942 para conmemorar los 300 años de la llegada de la expedición de Abel Tasman y tiene una extensión total de 23.000 hectáreas.

La principal actividad a la que acuden la mayoría de visitantes es para recorrer el camino de la costa del parque. En ella se puede apreciar las incandescentes playas y las aguas cristalinas de la Bahía Dorada.

Para rematar este paseo, un fantástico recorrido en kayak o en barco te descubrirá pequeñas islas aledañas y calas ocultas donde poder relajarte un rato y desconectar de todo.

Hobbiton

Y para cerrar los 15 imprescindibles, no podíamos dejar de mencionar esta pequeña villa que se construyó para el rodaje de las películas de "El Señor de los Anillos"

Esta villa se construyó a raíz de una granja que descubrieron Peter Jackson y su equipo cuando buscaban localizaciones para el rodaje de la película, y fue amor a primera vista. En septiembre de 1998 visitaban la granja por primera vez y en marzo de 1999 ya se encontraban rodando la película.

Se cavaron 39 agujeros que contenían las casas tan peculiares y características de los Hobbits, se plantaron árboles, se construyó la taberna y el famoso puente donde se vio por primera vez juntos a Frodo Bolsón y Gandalf. Una vez acabado el rodaje se desmontó todo, dejando solo los 39 hoyos de los Hobbits.

En 2009 tuvieron que reconstruir todo de nuevo para el rodaje de las nuevas películas dedicadas solo a los Hobbits, pero esta vez realizaron construcciones permanentes para que el set de rodaje pudiera ser visitado por amantes de las sagas.

Este espacio lo podremos encontrar a unos 45 minutos al este de Hamilton, en Buckland Road, y tanto si eres fan de Tolkien como si no, es un lugar que te gustará visitar.

Bag End, hogar de Bilbo y Frodo en El Señor de los Anillos