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Ciudades de Omán: planifica tu itinerario de viaje

por Elena Escudero | 23 de julio de 2019
La ciudad de Mascate

Mascate, mucho más que una capital

Mascate es la capital de Omán. Está ubicada en pleno golfo de Omán, a orillas del mar Arábigo.

Se trata de una de las ciudades más antiguas del país y ese es el motivo por el que no podrás dejar de callejear por el casco antiguo, también conocido como Mutrah.

Cuando hayas recorrido todos los puestos del zoco, uno de los más antiguos del país, y probado las delicias gastronómicas de la zona, como los dátiles o el pescado fresco, es hora de adentrarse en los grandes monumentos de la ciudad.

¡La Gran Mezquita del Sultán Qaboos y la ópera te están esperando! Aprovecha, ya que estás es una de las pocas mezquitas del mundo árabe que permite la entrada a los extranjeros y la oportunidad merece la pena.

Teatro Real de la Ópera de Mascate, Omán

Rumbo al sur por Salalah

Salalah es la antigua capital de Omán y es todavía uno de los lugares preferidos para hacer turismo dentro del país.

Aunque sus playas son uno de sus grandes atractivos, Salalah es el lugar ideal si quieres conocer a fondo la fauna del país. Verás camellos, burros y vacas a diario, pero en la costa también se pueden avistar delfines, conocer las pequeñas tortugas de la playa y las aves que se alimentan en las aguas cristalinas.

Los castillos de Nizwa

Podemos encontrar cerca de Mascate, la capital de Omán, la ciudad Nizwa, una de las verdaderas joyas del país.

El zoco y el casco antiguo te darán muchas horas de paseo conociendo los entresijos de la cultura omaní, pero esta ciudad también te ofrece la posibilidad de conocer algunas de las construcciones más impresionantes de todo Omán. El fuerte de Nizwa o el castillo de Jabrin, a tan solo media hora en coche, son algunas de las visitas que no pueden faltar en tu ruta.

El fuerte de Nizwa, Omán

Playas paradisíacas en Masirah

¿Cansado de estar en tierra firme? No te preocupes: con un ferry puedes llegar a la isla de Masirah, el lugar perfecto para descansar tras recorrer las ciudades de Omán.

Gracias a sus pequeñas dimensiones es muy sencillo recorrer todas las playas de la costa buscando las aguas más cristalinas del país y el paisaje más paradisíaco del mundo árabe.

En el oasis de Bidiyah

Otra de las bellezas naturales de Omán es el desierto. Buena parte del país está formado por este ecosistema, así que no es difícil encontrar la forma de visitarlo. Nuestra recomendación es partir desde Bidiyah, un oasis que reúne a las poblaciones seminómadas que habitan en los alrededores del desierto de Wahiba.

Para disfrutar de la experiencia completa lo mejor es acampar una noche en el arenal, para poder contemplar la puesta de sol y el impresionante cielo nocturno salpicado de estrellas.

Todo esto y mucho más es lo que Omán tiene que ofrecer a sus visitantes. Si te has quedado con ganas de conocer más sobre arquitectura tienes que incluir los fuertes de Nakhal y Bahla a tu ruta; para disfrutar del paisaje de montaña no te pierdas Wadi Bani Khalid.