¿Qué ver en Jordania?

por Judith Bello | 18 de mayo de 2020
Camellos en el desierto

Situado en Oriente Medio, Jordania es uno de los países más accesibles y seguros del mundo árabe pese a estar rodeado de países en conflicto. Ya solo por Petra, uno de los más maravillosos complejos arqueológicos del mundo entero, merece la pena el viaje. Para viajar a Jordania se necesita visado de viaje.

Sin embargo, aquí te queremos descubrir que Jordania cuenta con muchos otros atractivos. A continuación, te presentamos 10 lugares que ver en Jordania imprescindibles.

Amán

Es la capital del país y normalmente la puerta de entrada a Jordania. Conocida como la ciudad blanca, pese a no tener una belleza abrumadora, merece la pena dedicarle una jornada por su interesante mezcla de modernidad y tradición.

Construida sobre siete colinas, destaca especialmente la de la Ciudadela, desde donde se disfruta de unas maravillosas vistas de la capital y en la que encontrarás los restos del Templo de Hércules, así como el Museo Arqueológico de Amán. En la ciudad baja es imprescindible visitar el Teatro Romano, la Mezquita del Rey Abdalá I, y la Mezquita Abu Darwish, así como recorrer sus bulliciosos zocos. 

Petra

Si hay una visita imprescindible en Jordania, es esta. Ubicada a unos 250 kilómetros al sur de Amán, la capital del Reino Nabateo sólo es accesible por el Siq, un increíble desfiladero, razón por la que no fue redescubierta hasta principios del siglo XIX. 

Imprescindible subir al altar del Sacrificio, desde donde se obtienen unas fantásticas vistas de los alrededores de la ciudad perdida de los nabateos o hasta el Monasterio, un precioso templo que es, junto al del Tesoro, también de visita obligada, el más bello del complejo. Se puede subir a pie o a lomos de un burro. Pocos recintos arqueológicos resultan tan fascinantes y evocadores.

Ciudad tallada en piedra en Petra, Jordania

Jerash

Las ruinas de esta antigua ciudad romana ubicada a 50 kilómetros al norte de Amán son otro de los lugares imprescindibles que ver en Jordania. Conocida como ‘la Pompeya de Asia´, Jerash o Gerasa fue una de las ciudades más importantes de Oriente Próximo, que permaneció protegida bajo la arena del desierto hasta 1920. No dejes de visitar el Arco de Adriano, la Plaza Ovalada, el Hipódromo, los Teatros Sur y Norte, el Cardo Maximus, el Ninfeo o el Templo de Artemis.

Mar Muerto y Wadi Mujib

Sumergirse el mar Muerto, que se sitúa entre Israel, Egipto y Jordania, es una experiencia única, ya que se trata del mar más salado del mundo, hasta tres veces más que cualquier otro.

La gran densidad de sal de sus aguas, que alcanza los 1,24 kg/litro, permite flotar sin esfuerzo alguno. También es el lugar más profundo de la Tierra, a 400 metros por debajo del nivel del mar. Debido a la gran cantidad de magnesio, calcio y potasio, estas aguas tienen propiedades curativas que se remontan a casi 3000 años atrás.

En los hoteles y spas ubicados a orillas del Mar Muerto podrás hacerte diferentes tratamientos de belleza y salud.

Medusa en el mar Muerto

Wadi Rum

Otro de los lugares que ver en Jordania imprescindibles es el desierto de Wadi Rum. Se caracteriza por sus rojas arenas, producto de la alta proporción de hierro que contienen, que se mezclan con continuos montículos y peñascos pétreos. La mayor parte debe ser recorrida en jeep, aunque también se pueden hacer rutas en camello o en quad

Aquí podrás descubrir los lugares que inspiraron a Lawrence de Arabia, tomar té con los beduinos o cenar cordero. Pasar la noche en una jaima contemplando el espectacular cielo estrellado es una experiencia ciertamente inolvidable.

Castillo de Karak

En el trayecto de Amman a Petra o Wadi Rum, merece la pena desviarse un poco para visitar el Castillo de Karak, una fortaleza de 1000 metros de altitud construida en la época de las cruzadas en Oriente Medio con el objetivo de vigilar y proteger las caravanas comerciales provenientes de Egipto y otros lugares. Después de un tiempo se utilizó para punta de lanza de expediciones militares de los cruzados, al final tras varios asaltos la fortaleza pasó a manos musulmanas.

Madaba

Conocida como la ciudad de los mosaicos, Madaba es otro de los lugares que ver en Jordania imprescindibles. Situada a unos 30 kilómetros al sur de Amán, cerca del Mar Muerto, se puede llegar fácilmente en autobús o taxi. De visita obligada es la Iglesia Ortodoxa Griega de San Jorge, con un enorme mosaico formado por dos millones de azulejos de colores que conforman el mapa más antiguo que se conserva de Jerusalén y la Tierra Santa.

Monte Nebo y Betania

Hay varios lugares mencionados en el Antiguo y Nuevo Testamento que podemos encontrar Jordania, como el Monte Nebo y la zona del río Jordán. El Monte Nebo es lugar donde Moisés vislumbró la Tierra Prometida y murió después de una larga travesía desde Egipto. Otro de los lugares que concentran más peregrinos es en Betania, en la orilla del Jordán, donde se dice que Juan Bautista bautizó a Jesús. Al otro lado del río, la frontera y los soldados de Israel, mucha gente llena o compra botellas de esta agua a la que se atribuyen propiedades milagrosas.

Castillos del Desierto

Al este de Amán, repartidos por el desierto encontramos varios antiguos castillos, que merece la pena visitar. Son los llamados Castillos del Desierto, muchos de los cuales eran utilizados como caravasar, en los que los comerciantes que viajaban en caravana que comerciaban con especies y otros productos utilizaban para descansar o pasar la noche. Nuestros imprescindibles son: El Qusayr Amra, declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, Qasr Kharana es el más espectacular y el que mejor se conserva, y el Qasr Al Azraq, el más visitado. Lawrence de Arabia lo utilizó como fortaleza y centro de operaciones durante la revolución árabe.

Golfo de Aqaba

Pasar unos días de relax en alguno de los resorts vacacionales del Golfo de Aqaba puede ser un excelente colofón para tu viaje a Jordania. Se trata de un lugar maravilloso a orillas del mar Rojo, perfecto para evadirse de todo, a la par que un lugar estupendo para disfrutar de la vida marina que este mar interior depara.